Una de las bandas que empezaron el género death metal dejó fuera del género lo que quedaba del speed metal, y esa fue Necrovore, que en un estilo más tarde popularizado por Morbid Angel enfatizó cambios tonales oscuramente mínimos en una composición de canciones melódica y en un fraseo extendido que fundó frases en intervalos cromáticos y modalidades no relacionadas a una escala central excepto indirectamente y a través del mapeo lógico de cada frase en su nexo continuativo. A diferencia de Morbid Angel, Necrovore es algo inestable en sus instrumentos y se especializa en riffs que se mueven linearmente y luego cambian a través de lo tonalmente perverso en una nueva encarnación de la misma idea contextualmente formada, pero a pesar de la relativa simplicidad de su trabajo los tracks de Necrovore poseen un nihilismo sólo duplicado por las primeras bandas hardcore y algunos actos black metal. Los ritmos retorcidos contraponen una nihilística falta de preconcepciones sobre tono y un espíritu artístico cuyo intento poder en el sentido salvaje, fundamental, anárquico de la palabra. Ya que esto no es tan impecablemente refinado como mucho del metal actual, su concepción germinal proporcionó el arquetipo del cual mucho del death metal deriva de su aspecto.
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