Durante los inicios del black metal, se generó principalmente resentimiento de parte de los metaleros death que lo vieron como un intento de hacer metalmierda simplista que se pone de moda. Sin embargo, después de que bandas como Beherit, Darkthrone y finalmente, Burzum emergieran, esta opinión se frustró mientras alguna de la música más apasionada, articulada y emocionalmente compleja de la época fue producida por bandas black metal por lo demás sin pretensiones. Cada una de ellas se inició discretamente, con álbumes no tan lejanamente divorciados de los estándares de su tiempo; podría decirse que Darkthrone e Immortal fueron influenciados por Bathory, y Burzum y Beherit estaban más instruidos en estilo de metal micro-wagneriano de Hellhammer/Celtic Frost.
No obstante, estas bandas se hicieron notar con una energía sin precedentes, dándole nueva vida a un género muerto. Sin embargo su contribución más impresionante estaría en el destilar la emoción de la época, que desde su prespectiva es ver las fases finales de una sociedad, anastesiada por una moralidad igualitaria autocongrulatoria y alimentada por una tecnología parasitaria, colapsando en sí misma, como un imperio tecno-romano envenenado por su propio exceso y por lo tanto, culpa y necesidad de compadecer a otros para sentir autoestima. Lo que se opondría a esto sería algo en un estado Zen de intenso e incondicional sentimiento desalmado; ahí donde los igualitarios buscan el universalismo, o una simple verdad que le pueda interesar a todos, a la naturaleza holística del black metal le interesa hallar una verdad en todo lo sentido más precisamente en un momento por el individuo. Esta visión del mundo será eternamente impopular en poblaciones humanas, que por naturaleza están compuestas de un 98 % de seguidores, y 2 % de genios, dementes, líderes, artistas y criminales. El black metal gritó que la naturaleza aún rige esta Tierra, y no encaja en categorías emocionalmente prácticas inventadas por humanos para sentirse mejor ante la muerte.
Si bien muchas bandas de metal se degeneran continuamente en una convulsionante locura y se expanden lejos del punto de coherencia, perdiéndose en sus propios egos dañados y vendiendo música repetitiva para ganar poder social, Burzum buscó un punto culminante artístico y emocional, destilando todo sentimiento negativo del presente y llevándolo dos etapas más adelante, diagnosticando sus defectos y fomentando su complemento negativo, un ideal que como movimiento lo eliminaría. Para Burzum esto es Romanticismo como se sintió en el arte occidental por ya muchos siglos, con una dosis de naturalismo inspirado en Knut Hamsun, movimientos que, como el Romanticismo en la música clásica, coincidieron parcialmente con el Nacionalismo (incluyendo neo-Nacional Socialismo, como expresó Wagner) y otras formas inspiradas en lo greco-romano y Naturalismo - que significa no creer en mundos sobrenaturales o divisiones morales de bien y mal - haciéndolos de este modo uno de los sistemas de creencias más elusivos y controversiales.
A pesar de tu instancia "personal" en la política detrás de estas bandas, su música, que emergió en cada caso del black metal a la electrónica, representa una reminiscencia de los valores clásicos y un rechazo a los ideales plásticos, tecnocráticos, democráticos de este tiempo. Es prueba de sus creencias en acción en que artísticamente, se ha desprendido de las justificaciones laposas, absolutos morales, la creencia en una conveniencia fatalista calientasofás y halló una fuente de positividad que elogia oscuridad y luz en un modo de ver la realidad en el cual la continuidad de sistemas naturales es más importante que los conceptos individuales humanos del 'yo'. Como resultado la música abruma al oyente, deconstruyéndolos y luego poniéndolos a su nivel en el movimiento de melodía y estructura.
Esta música nunca será popular, o al menos tan popular como heavy metal disfrazado como black metal, pero permanecerá significativo en un género que sólo unos pocos años más tarde declinó en música predecible, con sus estrellas más fulgurantes difuntas y sus nuevas generaciones más interesadas en revivir, en vez de crear, grandeza. Es quizás por esta razón que Burzum perdura por años en las colecciones de aquellos que lo descubren, ahí donde muchas de las bandas metal tienen una fecha de caducidad medida en meses, antes que sus ritmos recombinantes y gestos frasales fragmentarios ya no estén al corriente en un mundo de modas que pasan como comerciales de televisión, rápidamente con un prolongado mensaje ligeramente patético, humoroso o espantoso esperando captar conciencia por sólo un momento, para que el lucro pueda producirse.
Burzum no es lucro, o estatus social: es arte puro, y permanece tan fresco hoy como lo estuvo cuando fue forjado a inicios de los 90's.
Burzum - Burzum/Aske
El primer álbum de Burzum es el más "black metal" de sus trabajos, incluyendo alusiones a Bathory y Hellhammer en sus elegíacos, abruptos pasajes con unas abrasadoras, horríficamente distorsionadas vocales.
Burzum - Det Som Engang Var
Muy evolucionado del contexto de su generación hace encarnar súbitamente una voz de la filosofía nihilista, anarquista y emocional del black metal, un holocausto espiritual que sólo deja tristeza y resentida ira.
Burzum - Hvis Lyset Tar Oss
La atmósfera emocional de la estética musical distingue este álbum, el artista crea un escenario que agota la historia que debe hacer eco en su cabeza, esa del lento deterioro de un carácter oscuro en tristeza, ira y muerte.
Burzum - Filosofem
Una rápida guitarra tiñe una distorsionada corriente de notas con acordes y melodías, hipnotizando con sonido en los componentes más simples de una canción que construye una atmósfera de la ambigüedad de la recombinación melódica que emerge.
Burzum - Daudi Baldrs
Un álbum básico de inspiración neoclásica y un arreglo digital moderno, esta grabación usa teclados mínimos para deletrear melodías naturales y altamente creativas en estilos de canciones arcaicos.
Burzum - Hlidskjalf
Pareciéndose a algo del trabajo más reciente en el campo del ambient y la electronica, este álbum des-enfatiza el pulso constante de la música postmoderna y crea en su lugar exhuberantes sinfonías de patrones únicos y dinámica variada, creando una intensidad y concentración en el oyente.
(Para más información, ver http://www.burzum.com/)
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